El modelo de recogida implantado está basado en un sistema de contenedrores urbanos en los que el ususario deposita las botellas con aceite vegetal usado que previamente ha rellenado en su hogar. En todo caso, los contenedores reúnen las características de resistencia, solidez y estanqueidad adecuadas para cada una de las ubicaciones establecidas.
El sistema asegura la gestión de todos los componentes, tanto el aceite usado, como las botellas de plástico que lo contienen.
Posteriormente el aceite se transporta para su transformación en biodiesel a la planta de producción correspondiente.
El biodiesel es un combustible biodegradable producido a partir del procesado de aceites vegetales, utilizándose en vehículos de gasoil; su combustión reduce la emisión de CO2 (principal causante del denominado “efecto invernadero”) hasta en un 80%.