Desde el inicio del proyecto se han realizado diversas actuaciones de eliminación de riesgos en dos parcelas experimentales con una extensión de 2 ha. cada una y localizadas en los municipios de Colindres y Liendo.

El principal problema para eliminar las poblaciones de Pteridium a. es que su rizoma está profundamente enterrado y es muy difícil arrancarlo de raíz. Si roturamos el terreno, lo único que conseguiremos es eliminar a la flora acompañante, dejando a Pteridium a. intacto y listo para brotar con fuerza sin ninguna competencia. El uso de herbicidas tampoco es aconsejable debido a su alto precio y toxicidad para el terreno. Es necesario, pues, adoptar otras estrategias.

En este proyecto estamos probando técnicas de desbroce selectivo, dejando el resto de plantas intactas para que den sombra a los brotes que surgen después del desbroce. Pretendemos así ir agotando las reservas de energía que hay en el rizoma, ya que, a pesar de que vuelve a brotar después de cada desbroce, éste es un proceso en el cual Pteridium a. deja de absorber energía del sol y tiene que tirar de sus reservas para volver a brotar.

Repitiendo este proceso varias veces, Pteridium a. termina por agotar sus reservas y deja de brotar o, al menos, salen individuos raquíticos con poca carga de material inflamable de cara al otoño e invierno.

La Asociación Cultural Bosques de Cantabria se encarga de dirigir los trabajos de campo y la recogida de muestras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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