La puesta en marcha del Plan de Participación Social pretende implicar a todos los agentes del municipio, grupos de opinión y colectivos ciudadanos presentes en el territorio, con el fin de conseguir la representatividad de toda la población local.
Es un aspecto imprescindible en el desarrollo de una Agenda 21. La gestión municipal presente y futura deberá ser acordada entre los responsables políticos, los actores presentes en el municipio como asociaciones de diferente índole, los sectores económicos, sociales y la población local en general.